Despedida de la mítica banda Extremoduro
Hablamos de Extremoduro, banda extremeña de Rock duro. Que ha marcado un antes y un después en la música de nuestro país y de todos los países de lengua latina y de lengua no latina. Que ha traspasado las fronteras físicas y mentales impuestas y la de nuestros corazones a cada paso que han dado durante estos 30 años en la carretera. Y como muestra de ello no hay más que ver lo que han durado las entradas en las diferentes plataformas, en menos de 24 horas se colgaba el cartel de sold out en todas las provincias. Algo a lo que la banda ha querido hacer alusión exponiendo que no se esperaban esta gran acogida, que están estudiando cómo ampliar aforos, más conciertos y sacar a la venta ese 10% de entradas que quedan cuanto antes. Podéis ver el comunicado de la banda en su web oficíal https://extremoduro.com/.
En mi retina quedan esas actuaciones en televisión, cuando solo había 2 canales, programas míticos de la época como Plastic, a finales de los 80 y principios de los 90 en una formación de tres componentes, interpretaban el tema “Extremaydura”. Rock duro a su más puro estilo, “… Hizo el mundo en 7 días y extremadura el octavo …”. Una dura crítica de lo que ocurría en su alrededor más cercano, en su tierra. Para algunos un himno extremeño. También esa primera actuación o de las dos tres primeras en Madrid capital en la también mítica sala Canciller a la que yo por la edad no pude acudir, pero si mi hermano mayor y de la que me contó, o de todas esas versiones a través del tiempo de su primer trabajo “Rock Transgresivo”, todas buenas, diferentes pero iguales. También vuelvo a mirar hacia detras más cerca en el tiempo en esa actuación en Rivas del año 2014, un concierto metalero y espectacular en todos los sentidos, en mi opinión faltaron algunos temas que tocar, pero son tantos los temas de Extremoduro que yo metería en un concierto que más que un concierto sería un festival de tres días.
Poesía de una realidad, sangre con dirección, como en el corte número 6 del mismo albúm,“Jesucristo García”, representa algo de eso, “… Por conocer a cuantos se marginan, un día me vi metido en la heroína …” Tema muy sensible el de la heroína en la España de aquellos momentos.
Amor y odio en melodías metaleras interminables con la intrusión de los vientos pasados tres discos de rock duro y heavy metal, Rock Transgresivo (1989), Somos Unos Animales (1989) y Deltoya (1992). Un rock duro que reinaba pero que en Temas como “No me calientes que me hundo”, ya venían acompañados de esos maravillosos vientos, tema perteneciente a su siguiente trabajo Donde estan mi amigos (1993), junto a unos coros que también forman parte de este viaje, en temas como “Estoy muy bien” “… Me gustaria mucho más, que te lavaras la cara solo las mañanas que te diera la gana …” unas influencias que son increíbles en temas como “Malos pensamientos”, en la que los vientos son parte fundamental o en el enlace con “Historias prohibidas” (uno de mis temas favoritos) “… Hablame! Estoy prohibido y lo sé, nos hemos dado cuenta … ” Historias que entrelazaban en forma de canción, un resquicio de “Pedrá” (1992), un trabajo de un solo corte en el que la banda se volvía a superar, en donde los vientos también fueron un elemento constante y enriquecedor. Con una poesía de la que aprendimos todos o casi todos. La guia para años posteriores en la que la evolución de la banda fue espectacular. Nos podríamos tirar hablando de su obra horas, días, semanas, meses, años.
De trabajos como Somos unos animales con temas incluidos como “Vestida de colores” o “Necesito droga y amor”. También Deltoya, Donde están mis amigos con temas legendarios como el propio que da nombre al albúm “Donde estan mis amigos”, “ Ama, ama y ensancha el alma”, “ … Quisiera que mi voz fuera tan fuerte, que a veces retumbara las montañas y escucharan las mentes-social-adormecidas …” decía la canción, Pedrá, Agíla, Yo, minoría absoluta o La leyinnata, y otras muchas paradas en las que detenerse en este tren llamado The Cannabis Cactus magazine, aquí en la Península Ibérica. Un poco de parte del trabajo de Extremoduro. He querido ir a cuándo empezó todo, a echar la vista atrás y volver al kilómetro 0 de esta historia que se nos escapa de entre los dedos y que seguramente empezó muchos años atrás, antes incluso de nacer cada componente que paso por la banda o cada persona que ha puesto un grano de arena en esta historia. En próximos artículos, más sobre esta banda que nunca morirá, como leyendas que son. The Cannabis Cactus magazine ahondará más en su obra.
Dani es un contribuidor del Cannabis Cactus Magazine, focalizando en el arte y cultura urbana. Sus aficiones son el skate, la música, la escritura y la cultura cannábica.
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